El control biológico es la suelta, en una determinada zona, de enemigos naturales que se han criado artificialmente, con el objetivo de controlar o eliminar los insectos plagas que afectan a un determinado cultivo.
Según Paul De Bach en 1964, "el control biológico es la acción de parásitos, depredadores y patógenos destinada a mantener la densidad poblacional de otro organismo a un nivel inferior al que se mantendría en su ausencia”
Consiste en la introducción de una especie exótica que controle la plaga en una determinada zona, donde anteriormente no estaba presente.
Se basa en la utilización de enemigos naturales, ya existentes en la zona a tratar, y que por diferentes circunstancias, no han ejercido un control efectivo, por lo que se aumenta la población de estas especies, de manera artificial.
Consta de un conjunto de prácticas que modifican el entorno para proteger y aumentar los enemigos naturales existentes en una zona, garantizándoles que tengan un hábitat más adecuado, por ejemplo una cubierta vegetal, capaz de mantener su población en los niveles requeridos.